Los Juegos del Hambre

¿Un futuro factible?

Esa es la duda que me surge. Y el solo hecho de dudarlo me aterra (me parece necesario señalar que he leído la trilogía completa de “Los Juegos del Hambre” antes de ver esta adaptación cinematográfica del primer tomo, y mis opiniones sobre la historia que se cuenta quizás se centren más en la versión escrita, y original).

Un futuro no muy lejano. Norteamérica rota en distritos. Una capital que los controla, y los utiliza para conseguir recursos. Una rebelión, que una vez “apaciguada”, lleva a las represalias. Los Juegos del Hambre.

Unos pocos que viven como quieren, ya sean los habitantes del Capitolio, o los banqueros, políticos y demás corruptos que se aprovechan del sistema. Una mayoría que vive como puede, desde los habitantes de los distritos, a griegos, irlandeses, portugueses, españoles. Hay problemas, los primeros hacen las cosas mal, pero son los segundos los que pagan las consecuencias. No puedo evitar pensar en esa comparación, un tanto burda, es posible, pero que me hace preguntarme cuán lejos estamos de Panem (el territorio en que ocurren los acontecimientos de la novela).

Antes de comentar nada sobre la película en sí, he de recomendar leer los libros. Muy fáciles y amenos de leer, nos harán reflexionar. En cuanto a la adaptación, he visto una falta de ritmo algo preocupante en algunos momentos de la película (un ejemplo durante la Cosecha, buscando añadir dramatismo con los silencios, pero falto de potencia en las imágenes). Me gustaría ver a un director como David Fincher (Seven, La Red Social, Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres) llevando las riendas de esta adaptación. Aun así, sé lo difícil que es adaptar tantas páginas en 150 minutos de rodaje, y considero que han hecho un gran trabajo, sin olvidarse de detalles importantes.

En cuanto al reparto, Jennifer Lawrence ha superado mis expectativas, llevando a la pantalla a una Katniss ciertamente creíble. Sólo en los momentos románticos he visto un mayor distanciamiento con la novela, pero no creo que eso sea culpa de Jennifer sino de dirección y guión. Josh Hutcherson y Liam Hemsworth (aunque este último salga muy poco) cumplen y, al igual que a Jennifer, los veremos en más y más estrenos en breve. Mi favorita ha sido Elizabeth Banks, mostrándonos un genial ejemplo de un habitante del Capitolio, con sus coloridas extravagancias y su marcada ignorancia hacia el significado de Los Juegos de Hambre, lo que representan, lo que implican. Tanto ella como la caracterización del resto de habitantes de la capital, para mi gusto uno de los mejores detalles de la cinta. Representan esa ignorancia que mantiene el poder centralizado, seguramente mezclada con un miedo a perder la estabilidad (y los lujos).

No olvidar a Woody Harrelson, un actor que me encanta, pero que no… no me pega en el papel. Es una opinión muy personal, pero que no, que no me lo compro.

En resumen, lejos de una cinta de acción pasable, que lo es, creo que esta historia ha de considerarse desde otro punto de vista. Nos hará reflexionar, ver de qué podríamos ser capaces (¿o ya lo somos?), pensar en cómo evitarlo. Que no se acerquen los Juegos. 

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Reparto principal: Jennifer Lawrence (Katniss Everdeen), Josh Hutcherson (Peeta Mellark), Woody Harrelson (Haymitch), Elizabeth Banks (Effie Trinket), Liam Hemsworth (Gale), Stanley Tucci (Caesar Flickerman), Lenny Kravitz (Cinna).

Link a la película en IMDB

Nota de la película en FilmAffinity: 6.5