El Hombre de Acero

No es "El Caballero Oscuro" en otra gama cromática.

Es quizás la idea que más se intentaba vender con esta nueva reinvención del clásico entre los clásicos. Pero hay un par de detalles enormes. Imparables. Uno, que Zach Snyder no es Christopher Nolan, por mucho que este último ayudara con el guión y producción. El director de Green Bay es un genio visual, tiene su estilo propio, pero sus historias no dejan de ser de un nivel inferior. Anywho, el segundo y mayor problema: Batman es un millonario sin poderes, que entrena y tiene un equipamiento avanzado, mientras que Superman es de otro planeta


No se puede pretender una historia "muy humana", intentar crear historia reales, creíbles, con un protagonista de Kripton. Se puede con un huérfano de Gotham, creando villanos a su vez verosímiles, pero no con seres con poderes paranormales, fuerza sobrehumana. Simplemente no se puede.
Partiendo de esa base, se puede empezar a pensar en este producto. Pero teniendo eso claro. 

¿Qué savia nueva nos aporta este superhombre? Por encima de todo, un espectáculo técnico para la vista. Muchas otras veces hemos visto peleas en las que seres con poderes te mandaban volando de un puñetazo o rompían paredes a cabezazos. Zach va un paso más allá, y se centra en la física de esos movimientos. Si alguien con fuerza para levantar un pozo petrolífico te atiza, la velocidad de tu vuelo ha de ser drástica, llamativa cuanto menos. Ahí veo el gran logro de este hombre de acero. La impresión tan lograda de dinamismo, el movimiento, la aceleración que imprimen los golpes en los damnificados. A partir de la pelea del protagonista con la segunda al mando del malo malote y su amigo grandote, y sin parón hasta el final del rodaje, los mamporros serán la nota predominante, dejándote casi sin aliento para el epílogo. 

Esa segunda parte es la que me convenció y convirtió lo que se iba convirtiendo en una decepción con el paso de los minutos, en un producto que ofrecía algo nuevo. Nos vale. 

El comienzo, en Kripton, bastante típico, dejando a Russell Crowe lucirse unos minutos, pero sin nada de salsa picante (y sé de lo que hablo). Tampoco esa forma de ir rememorando y explicando la vida de Clark mediante 'flashbacks' intercalados de vez en cuando me acabó de seducir. Ni la nueva Lois Lane, cuya química con el musculitos (¿itos?) roza lo inexistente. 



Otro par de anotaciones. Bien la idea de dar un significado al símbolo que lleva Superman en la pechera. Bien la idea de la reconstrucción de Kripton tras la catástrofe. Bien la de las diferentes fuerzas gravitatorias en ambos planetas. ¡Ah! Dos momentos Matrix bastante evidentes: el primero, en Kripton, recordando los campos de cultivo de humanos en el mundo de las máquinas; el segundo, en las peleas finales, recordando los choques aéreos entre Neo y el agente Smith, las ondas expansivas así como destructivas (la presencia de Morfeo y Lock también ayuda a crear esa sensación). 

Henry Cavill creo que puede tener un futuro decente con un par de apariciones más en este personaje. Su físico es realmente de otro planeta, y tiene un cierto carisma (aunque no se acerque a héroes de Marvel como Thor o Iron Man). Mi apuesta es por una segunda parte, en que Zach se curre una historia algo más elaborada, y que unida al apartado técnico que ya ha bordado en esta, lo convierta en una "buena segunda parte", siendo como es duro lograr algo así.

Por mi parte, se queda con un 7. Creo que cumple con lo que se debía esperar. Ahora a por la siguiente. La S significa 'esperanza'.



-------------------------------------------------------------------------------------------------------        XiàLéi



Reparto principal: Henry Cavill (Clark Kent / Kal-El), Amy Adams (Lois Lane), Michael Shannon (General Zod), Russell Crowe (Jor-El), Kevin Costner (Johnatan Kent), Harry Lennix (General Swanwick), Laurence Fishburne (Perry White).

Nota de la película en FilmAffinity: 6.3


No hay comentarios:

Publicar un comentario